miércoles, 10 de septiembre de 2014


Si no puedes  convencerlos…
¡confúndelos!

DROGAS
CAUSAS DEL CONSUMO
-   Satisfacer la curiosidad sobre los efectos de determinados productos.
-  Presión de los pares: pertenecer a un grupo o ser aceptados por otros.
- Tener experiencias nuevas, placenteras, emocionales o peligrosas.
- Expresar independencia y a veces hostilidad.
- Personalidad mal integrada. Desajuste emocionales, intelectuales, y sociales
- Descontento de su calidad de vida, ausencia de proyecto de vida.
- Carencia de autoestima.
- Falta de información acerca de los peligros del uso indebido de drogas.
- Ambiente desfavorable, crisis familiares y fácil acceso, a menudo, a sustancias que producen dependencia.
- Escapar del dolor, la tensión o la frustración.
Aceptación social
Ciertas drogas no sólo son toleradas por una sociedad determinada sino que, incluso, su consumo es estimulado por los medios sociales, por ejemplo, el alcohol se anuncia y promueve por los medios de comunicación social, prensa, radio y televisión y hasta por la misma familia
La familia 
La familia es fundamental para el desarrollo emocional del niño y del adolescente. Debe brindar un ambiente de amor y seguridad, de diálogo; es necesario saber escucharlo y poder compartir sus sentimientos. Establecer límites que protejan a los hijos de situaciones que todavía no son capaces de resolver, ser tolerantes y promover so autoestima. Brindarle información acerca de los problemas de la sociedad actual: sexualidad, delincuencia y otros temas que nos producen temor o preocupación.
Adolescencia
Cuando el adolescente no encuentra en el grupo familiar el apoyo y la comprensión que necesita, los busca fuera de ella, en un grupo de amigos, cuyas normas y costumbres ha de aceptar. Entre ellas está, muchas veces, la de consumir drogas.
consecuencias
Trastornos fisiológicos y psicológicos:
Fisiológicos: como síndrome de abstinencia, convulsiones, cambios de ritmo cardiaco, deterioro del sistema nervioso central
psicológicos: alucinaciones, tendencias paranoicas, depresión, neurosis, etc.
No solo tienen consecuencias negativas para quienes las usan, también afectan a las personas que rodean al drogadicto.